“Tenemos que seguir aumentando la conflictividad antes de que dejen en la Argentina solo tierra arrasada”, advirtió el combativo Rodolfo Aguiar, el secretario general del colectivo sindical

Trabajo (CGT) mostrará músculo ante el gobierno de Javier Milei con una movilización a favor de los jubilados, el 9 de abril, y un paro general el día posterior. Se trata de una decisión por parte de la central obrera basada en varios números.
La primera cifra que se encargan de mostrar desde la calle Azopardo es que tienen más de cuarenta gremios que confirmaron su adhesión a la convocatoria para reclamar aumentos en los haberes de los adultos mayores y a la huelga del 10 del próximo mes. Se trata de una lista conformada por los gremios aeronáuticos, bancarios, de la educación, marítimos y, fundamentalmente, ferroviarios y colectiveros, claves para que la medida de fuerza tenga potencia.
Existían algunas dudas por parte de dirigentes del transporte en plegarse o no a la medida. De hecho, uno de ellos pidió abrir canales de diálogo con La Libertad Avanza para encarar un agenda en común, pero finalmente primó la posición de respaldo a la cúpula cegetista, con un Héctor Daer, triunviro de la central, que intercambió mensajes con el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, y descartó reuniones con el Gobierno. Y avisó que el paro no tiene vuelta atrás.

