
Fedra Lis Dualde podría ser la primera mujer trans de Argentina en ser delegada municipal. Cómo logró incluirse en una sociedad con prejuicios que cambió con los años y hoy le pide que se postule para representar a Cascallares
Por Enrique Mendiberri
Fedra Dualde podría ser la primera mujer trans de Argentina en ser delegada municipal. Si bien los vecinos realizarán la elección a través de su voto, ella ya hizo los deberes para transformarse en la vecina más importante de Cascallares.
Cuando necesitaba poco más de 30 avales como requisito para participar en la elección del venidero 23 de marzo, llegó a reunir el apoyo de 144 vecinos que estamparon su firma y DNI en las doce planillas que la actual delegada gremial de UPCN y referente de la Secretaría de Discapacidad y Acompañamiento, nos muestra con orgullo en el living de la casita que logró adquirir hace dos en el barrio Plaza del Arbol.
A pesar del contraste que supone la representación de una mujer trans en un pueblo pequeño del conservador interior de la provincia de Buenos Aires, Fedra reconoce que la integración en esa sociedad llevó años de paciencia “pero se logró” y hoy es todo agradecimiento, hacia sus vecinos y también las personas que debieron luchar contra sus prejuicios antes de aceptarla como es.
“Fue difícil en una época, para que gente grande o algunas personas, puedan aceptar mi condición. Pero eran otros tiempos, fue armarse de paciencia, tanto ellos como yo de poder aceptarnos. Fue educar a una población, porque no se logró en un día, ni en un año, pero se logró. Y hoy digo que Cascallares es mi nido. Es un lugar en el que me refugio cuando estoy mal, porque aquellos prejuicios ya no existen”.
Así, aparecen recuerdos de un cambio en la sociedad que, asegura, comenzó a percibir hace 10 años, “pude lograr incluirme en la sociedad local de Cascallares y agradezco a cada ciudadano la posibilidad de darse a si mismo la oportunidad de aceptarme y entender que una mujer trans no es nada más diferente que una persona hetero. Somos todos iguales ante la mirada de Dios”.
A pesar del contraste que supone la representación de una mujer trans en un pueblo pequeño del conservador interior de la provincia de Buenos Aires, Fedra reconoce que la integración en esa sociedad llevó años de paciencia “pero se logró”
“Yo soy Fedra”
La posibilidad de ser delegada de Cascallares surgió a partir de palabras de los propios vecinos.
«Muchos de la población, cuando asume el señor intendente electo de la ciudad de Tres Arroyos, doctor Pablo Garate, me dijeron Fedra porqué no te postulás para delegada interina. Lo evalúe y dije sí, porque me considero una persona capaz, que tiene sueños y tengo ganas de que Cascallares, una localidad tan pujante, siga siendo más pujante y tratar de resolver las problemáticas que se han transformado en flagelo con el tiempo», señaló.
Recordó su compromiso durante la pandemia del Covid 19, cuando trabajó junto a la policía y hasta logró que su pueblo reciba un patrullero tras una gestión ante el entonces ministro Sergio Berni; como así también una ambulancia para el CAPS de la delegación.
“Vengo de un seno familiar muy humilde y con dos padres analfabetos. Cuando mi madre sufrió un ACV, en 2011, yo llegué a necesitar un plato de comida porque no tenía ni para comer. Y fue la gente de Cascallares la que me dio una mano”.
Una ayuda que, tal como recuerda, también le permitió terminar el secundario en el Centro de Formación Profesional, “mientras yo estudiaba, había gente que le acercaba un plato de comida a mí mamá y ella esperaba que yo vuelva a casa”, y agregó, “Cascallares es una comunidad que, cada vez que estoy ahí, me abraza con el corazón”.
Así, el apoyo que recibe no se limita a un saludo o comentario casual. Ya tiene 144 avales, cuando necesitaba apenas 30 y eso le da confianza de cara al 23 de marzo, “vengo con los avales muy bien, me encantaría ser la delegada de Cascallares. Pero porque es mi vocación y quiero seguir trabajando como lo vengo haciendo con la gente”, subrayó, sin dejar de observar el dato relacionado con su género, “es una gran satisfacción desde lo personal, poder llegar a aspirar a la delegación de Cascallares y ser la primera mujer trans del país en asumir una delegación.
Por otra parte, agradeció al intendente de Tres Arroyos porque en su gestión y con las políticas municipales abre la puerta a la inclusión. Como contrapartida, observó que «todavía se ve un poquito de esa gente (que no le abre la puerta a la inclusión), pero como siempre digo, paciencia, templanza y sabiduría, que vamos a llegar a buen puerto”, dice con tono simple y conciliador, antes de aclarar en el cierre que, “no me gusta abusar de mi condición sexual y hacer hincapié en eso. Soy una mujer trans, me considero como tal y no ando con ningún cartel que lo diga. Yo soy Fedra”.
lvp