La moto que fue embestida por un Rastrojero que habría intentado huir en la tarde del miércoles, tenía pedido de secuestro activo por “hurto”.
Según informaron a LA VOZ DEL PUEBLO fuentes policiales, a raíz de este episodio se inició una causa por “encubrimiento” al joven que se movilizaba en ella, mientras que el conductor del vehículo mayor fue imputado de “lesiones leves culposas”.
Tal como indicaron las primeras informaciones trascendidas poco después del hecho, el choque ocurrió alrededor de las 18, cuando un Rastrojero conducido por Rubén Quintana, de 84 años, chocó con una moto de 110 cc de cilindrada manejada por Axel Fivas, de 19 años, quien sufrió lesiones de carácter leve al caer al asfalto. A pesar del impacto, Quintana no se detuvo y fue interceptado por la policía en una estación de servicio ubicada a unos 100 metros de ahí, en la intersección de San Martín y Saenz Peña. El utilitario había perdido su chapa delantera en el choque.
Con ambos vehículos secuestrados por la policía, al ingresar sus datos en el sistema del Ministerio de Seguridad, se constató que la moto tenía pedido activo de secuestro por el delito de “hurto”. En ese sentido, las fuentes indicaron que se inició una causa por “encubrimiento” sobre el joven que la tenía en su poder al momento de la colisión, quien por otra parte, se hallaba fuera de peligro a raíz de las lesiones sufridas.
Sin novedades
El accidente ocurrió en horas de la tarde, en forma casi simultánea con otro episodio parecido. Otro vehículo no especificado con precisión hasta el momento, chocó a una moto cuando transitaba por Brandsen, a metros de su intersección con Lucio V. López, e hizo que su condutor choque con una Grand Vitara que se hallaba estacionada.
Al igual que en el caso anterior, el conductor del vehículo que más responsabilidad acarrearía en este episodio, también se dio a la fuga. Aunque en este caso, su búsqueda todavía mantiene movilizada a la policía.
Al respecto, este diario pudo confirmar que el joven lesionado, Joaquín Olivera (20), estima que se trata de una camioneta marca Fiat Toro, color rojo. Sin embargo, la inexistencia de cámaras de seguridad en ese sector de la ciudad, exige a los efectivos a ampliar el ángulo de búsqueda, pero con pocas referencias confirmadas sobre el vehículo que se busca.
En esta caso, Olivera continuaba internado fuera de peligro en una sala de área de clínica médica del Hospital Pirovano.
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